El 3 de noviembre, después de que Herb Kohl (dueño de los
Bucks) y John Hammond (general manager de Milwaukee) le convirtieran este
verano en la cara de la franquicia, Larry Sanders tuvo una pelea en un bar y se
rompió el pulgar derecho, del que se ha operado recientemente y por lo que
estará al menos seis semanas de baja.
Larry Sanders se ha convertido en el jugador más importante
en los Bucks por méritos propios. La temporada pasada fue tercero en la
votación al Jugador Más Mejorado y séptimo en la votación al DPOY. Además de
los méritos deportivos, que señalaré después, también lo merecía por su
actuación en el vestuario durante el convulso año pasado.
Mientras Monta Ellis y Brandon Jennings buscaban la gloria
individual e inflar sus estadísticas, Sanders siempre fue el jugador que pedía
jugar por el equipo y no por uno mismo (en palabras del gran Tim Duncan: “Juega
por el nombre que tienes en tu pecho, no por el de tu espalda”). Esto le llevó
a discutir en repetidas ocasiones con los dos integrantes del espectacular
backcourt. Entre estas discusiones, destaca especialmente una, cuando se
estaban jugando los Play-Offs, Milwaukee se enfrentaba a Miami y los Bucks iban
0-3. Mientras Ellis y Jennings discutían por sus porcentajes de tiro y no tener
suficientes lanzamientos, Sanders alzó la voz para que se preocuparan primero
por defender. Tras esto, Sanders y Ellis casi llegan a las manos y sus
compañeros tuvieron que separarlos.
Por comportamientos como este, además de su rendimiento
deportivo, Kohl y Hammond ofrecieron a ‘Big Larry’ su millonaria renovación de
contrato, que es de 44 millones de dólares en 4 años.
A pesar de que se sabe que la vida nocturna de Sanders es
bastante activa, puede ser que este altercado esté relacionado con su baja
productividad e importancia en el equipo en la recién comenzada temporada, en
la que promedia 2.7 pts (25 % TC), 3.7 reb, 0.7 asi, 1 pérdida, 2 robos en 17.3
minutos sin haber lanzado ningún tiro libre ni haber logrado ningún robo y los
Bucks han tenido un parcial de -27 pts en los minutos que él ha estado en
cancha. Si bien es cierto que solo ha jugado tres partidos.
Dejando de lado ya los asuntos extradeportivos, voy a hablar
un poco sobre su carrera en general y en gran parte sobre su gran temporada
pasada.
Larry Sanders fue elegido en la 15ª posición del Draft NBA
2010.
En su año rookie promedió 4.3 pts, 3 reb, 1.2 tapones en
14.5 min con season-highs de 15 pts, 10 reb y 8 tapones (jugó dos partidos en
los Mad Ants de la D-League, cuando promedió 10.5 pts, 10 reb, 2.5 tap).
En la temporada 2011-12 promedió 3.6 pts, 3.1 reb, 1.5 tap
en 12.4 min con season-highs de 14 pts, 12 reb, 4 asi, 4 robos, 5 tapones.
En la temporada 2012-13 consiguió career-highs en puntos
(9.8), rebotes (9.5), asistencias (1.2), tapones (2.8), %TC (50.6%) y minutos
(27.3). Terminó la liga como segundo en tapones por partido, logró 37 partidos
con 10+ pts, 36 con 10+ reb y 26 dobles-dobles (team-high), se convirtió en el
cuarto jugador de los Bucks en poner 200+ tapones en una temporada (puso 201
tapones) y el primero en hacerlo desde Elmore Smith (1975-76), estuvo 40
partidos poniendo al menos un tapón, puso 22 tapones en tres partidos, puso 4+
tapones en cinco partidos seguidos.
Podría seguir enumerando estadísticas como estas, pero el 30
de noviembre de 2012 Sanders entró en la historia de los Bucks. Se enfrentaban
los Bucks y los Timberwolves en Minnesota y Larry se salió consiguiendo el
único triple-doble de su carrera con 10 pts, 12 reb, 10 tapones. Había nacido
una estrella para la ciudad de Wisconsin.
Con estos 10 tapones, Sanders se unía a Kareem Abdul-Jabbar
como únicos jugadores en la historia con 10 tapones con los Bucks.
En mi opinión, la renovación de Sanders fue un acierto ya
que no hay demasiados hombres altos en la liga con su capacidad para mejorar.
Este verano formó parte del Mini-Camp USA (donde tuvo una pequeña lesión de
tobillo) y ha estado mejorando su tiro de media distancia y la capacidad con el
balón en sus manos, aunque no hemos tenido oportunidad de disfrutarlo. Su bajo
rendimiento esta temporada puede ser causa de que la renovación le haya
afectado en exceso y le puedan las ganas por demostrar que merece cobrar 11
millones por año. Además, es obvio que no se ha acoplado a los esquemas del
nuevo entrenador, Larry Drew.
Lo que está claro es que Sanders debe una disculpa tanto a
Herb Kohl como a John Hammond por su pelea en un bar y por su posterior baja
por romperse un dedo debido a que fueron los que realmente confiaron en él.
A pesar de este incidente, los fans de Milwuakee seguimos
idolatrando al gran Larry, un jugador que de verdad siente los colores de los
Bucks. Algo que por desgracia no suele suceder.
Para terminar, creo que Larry Sanders volverá esta temporada
y seguirá siendo ese candidato al DPOY que altera multitud de tiros y hace de
la zona un fortín.
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